Plagas de termitas

No poseen alas (ápteros), de ambos sexos y son estériles. Suelen ser ciegas. Cumplen un papel esencial en la colonia, ya que son las que desarrollan la mayor parte de los trabajos en el nido (construcción y mantenimiento, cuidado y alimentación de los juveniles, alimentación de las castas que no se pueden alimentar por sí mismas, elaboración de túneles para buscar alimento, limpieza de las otras castas, etc.) su cuerpo suele estar poco esclerotizado.

Pueden ser de ambos sexos, pero sus adultos son estériles. Re reconocen por tener una cabeza grande y bien esclerotizada, incluso pudiendo ser más grande que el cuerpo. Muchos tienen las mandíbulas bien desarrolladas para morder a cualquier enemigo, otras están especializadas y tienen rostro puntiagudo por las glándulas (repeler al enemigo con chorros de esta secreción) con secreciones, y éstas pueden ser de diferente tipo, aunque es normal que sean tóxicas, repelentes o pegajosas. Su principal papel es la defensa de la colonia.

Los reproductores alados son los que pueden producir nuevas reinas y reyes. Los alados salen masivamente de la colonia y cuando se encuentran, suelen aparearse en túneles para evadir a posibles depredadores. Se pueden confundir fácilmente con las hormigas aladas. Una forma de diferenciar ambas especies básicamente hemos de fijarnos en las antenas, abdomen y la longitud de las alas. Los alados suelen perder las alas tras el contacto con el sexo opuesto.

Son llamados rey y reina. Sus cuerpos están bien esclerotizados, exceptuando la hembra de algunas especies, cuyo abdomen puede ser enorme por la hipertrofia de sus ovarios.

En el caso de que la reina muera o sea vieja y su producción de huevos decrezca, se pueden producir otras reinas sustitutas. Tienen el cuerpo menos esclerotizados que los primarios.